La literatura vanguardista fue el nombre que recibió el compendio de obras literarias producidas a principios del siglo XX, entre 1906 y 1940. Estas publicaciones manifestaban marcadas tendencias estéticas, deslastrándose de los sistemas convencionales de rimas y estructuras estróficas.
La literatura vanguardista estuvo influenciada por una serie de movimientos artísticos conocidos como “vanguardias”. Éstas corrientes de expresión proseguían fines comunes de introspección y ruptura de convencionalismos y órdenes preestablecidos.
Suele ser común al estudiar la historia, notar que durante los momentos de mucha convulsión social emergen tendencias de expresión que han permitido al hombre drenar las tensiones, mostrar su insatisfacción. No escapa de esta realidad humana la literatura vanguardista, hija de las fiebres de un mundo estremecido.
Orígenes de la literatura vanguardista
El término vanguardia es un galicismo, es decir: un vocablo de origen francés. Está compuesto por dos palabras: avant (“delante de”) y garde (“guardia”, “proteger”). La palabra vanguardia toma auge durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1917.
El comienzo del siglo XX estuvo marcado por la violencia. Cuando las sociedades europeas parecían estar en una calma que les auguraba crecimiento y progreso, es asesinado el archiduque Francisco Fernando de Austria y su muerte es la bandera que da paso al desastre bélico. Bajo esa estrella nace el vanguardismo.
Con este ruin escenario el hombre entra tambaleante a los 1900. Las artes empiezan a ser el medio de escape a las realidades colectivas y las ideas que surgen se cobijan bajo este vocablo francés, “vanguardias”. “Adelante, a guarecer el alma”, se escucha en cada poema nacido, en cada estructura que se quiebra.
La literatura vanguardista no fue propia de un lugar, era un hecho mundial, un sentir globalizado. La conciencia de espacio de todos desató un frenesí creativo-reactivo en los autores. Las obras denotan un desarraigo de las ideas y culturas, el ser se presenta a sí mismo como un todo, como nación del pensamiento.
Características
Todo es cuestionado
Los escritores vanguardistas presentan su obra con una clara idea combativa, de abolición. La negación a las reglas pasadas es una bandera enarbolada de manera desafiante.
La literatura aquí producida responde al individuo y la necesidad inconsciente de quebrar paradigmas, de no pensar como imponen las estructuras previas sino como se quiere.
Equipo 2:
Balderas Hernandez Alejandra
Beber Fonseca Tristan Samuel
Marquez Garcia Angelica
Martinez Olvera Rafael
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